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Sesenta y uno

Las llamas se extendieron por la habitación, ya que el extraño olor de antes era el gas que se filtraba desde la cocina. Catalina se liberó de Henry y corrió hacia Xanthos, que estaba a medio camino bajo la puerta. El grito desesperado de Melina llegó a sus oídos mientras agarraba a Xanthos y lo lle...