Read with BonusRead with Bonus

Capítulo veinticuatro

Mierda.

¿Qué demonios le pasa?!

Me quedé paralizada, incapaz de moverme ni un centímetro.

Quería gritar, llorar, darle un puñetazo a Lysander en la maldita nariz por romper su promesa. ¡Dijo que no le diría a Bastion! ¡Me lo juró, antes de que yo aceptara ser su 'amiga con beneficios'! ¡Y simp...