Read with BonusRead with Bonus

Capítulo veintiuno

—¿Estás segura de que quieres eso, cariño?

—¿No dijiste que actuarías si te daba luz verde? —repuse con una sonrisa. Él formó una sonrisa perezosa, retrocediendo para encontrarse con mis ojos.

—Está bien, Reina. Pero no aquí.

No podía comprender por qué comer en el comedor no era el mejor lugar p...