La reina de la beta

Capítulo 4: ¡Compañeros prohibidos!

Arora

Sabía que no era para celebrar mi cumpleaños. Solo lo planeó para evaluar todas las posibilidades de un futuro rey, y para exhibirme como si fuera un maldito poni de exhibición.

Pasé la mañana entrenando. Mis damas me dieron una buena reprimenda cuando finalmente llegué a mi habitación. No es que fuera un día tan especial. Solo iba a conocer a más hombres en los que mi padre estaba interesado, y no se me permitiría decir ni hacer nada más que sonreír y asentir. No era una celebración. Era un maldito desfile para mi padre. Si las circunstancias fueran diferentes, tal vez me hubiera encantado el vestido. Cuando finalmente estuve lista, suspiré y abrí la puerta de mi habitación.

—¡Hola, princesa! —Jadeé y Luke me sonrió—. Bueno, ¿no te ves hermosa? —Extendió su brazo para que lo tomara. Caminamos por el pasillo. No cumpliría oficialmente dieciocho años hasta las nueve de la noche. Era extraño que nada sucediera hasta ese preciso segundo en nuestras vidas. No podías transformarte hasta ese preciso segundo. Tampoco podías saber quién era tu pareja hasta ese preciso segundo.

—Solo desearía que mi padre me viera como algo más que un trofeo para entregar a algún tipo —suspiré. Lo había dicho tantas veces en los últimos años. Llegamos a las grandes puertas de madera que conducían al enorme salón de baile. ¡Necesitaba estar allí con mis hombres! ¡No aquí fingiendo que no estábamos al borde de la guerra! Luke me besó suavemente en la frente antes de dejarme sola por un momento.

Tomé una respiración profunda y asentí para que los guardias abrieran las puertas. Mi vestido azul claro brillaba a la luz de las velas. Entré y todos me miraron. Tenía que admitirlo, mi padre sabía cómo organizar una fiesta, aunque en mi mente todo fuera falso. Me uní a mi padre en el centro del salón de baile. Hizo su discurso habitual y me felicitó por mi cumpleaños.

—Esperemos que ahora encuentre un compañero y futuro rey —jadeé. Miré a mi padre. ¡No podía creer que realmente hubiera dicho eso en voz alta! Nos reímos y todos a mi alrededor se reían. Puse mi sonrisa falsa en mi rostro. Teníamos una hora antes de mi cumpleaños oficial. Tenía algo de tiempo para matar y saludé a todas las personas a las que mi padre me arrastró. La gente comía y se divertía a mi alrededor mientras los segundos pasaban.

Mi emoción estaba creciendo, pero tenía que contenerla. Diez minutos antes de las nueve, mi padre me llamó. Mis palmas sudaban. Mi corazón latía con fuerza. Sentía que esta iba a ser la noche en que toda mi vida cambiaría. ¡Mi padre llamó a todos los hombres solteros por primera vez! Fruncí el ceño mientras pasaba el último segundo. Me di cuenta de que no solo quería saber si tenía una pareja. ¡Quería saber quién era esa pareja! ¡Quería saberlo para poder deshacerse de él! Escaneé la multitud en busca de Luke. Esperando que él me salvara a mí y a mi pareja destinada.

—Compañero—. Mi corazón se detuvo por un instante. Mis ojos se encontraron con los de Luke. ¡Vi que él también decía la misma palabra! ¡Luke era mi compañero! Miré rápidamente hacia otro lado. ¡Mi padre no nos había visto! Casi suspiré de alivio cuando no se dio cuenta. ¡Mi padre habría matado a Luke en ese mismo momento! Su atención estaba en el grupo de hombres frente a mí.

Parecía complacido cuando nadie mostró signos de ser mi compañero. Mi padre me presentó a algún alfa cuyo nombre no capté y bailamos. Vi a mi padre hablando con Luke y mi corazón casi se detuvo. Él frunció el ceño, pero Luke me sonrió y respiré un poco más tranquila. La música terminó, pero antes de que pudiera salir de allí, mi padre tenía a alguien más con quien quería que bailara. La noche pasó volando después de eso, pero todo lo que podía recordar cuando volví a mi habitación era lo que había pasado entre Luke y yo. Acababa de entrar en mi habitación cuando lo escuché aclarar su garganta detrás de mí.

—Princesa, yo...—. Luke metió las manos en sus bolsillos. Le costaba mirarme. Esto no podía suceder y ambos lo sabíamos. Lo mejor para ambos sería simplemente rechazarnos y terminar con esto. Simplemente no podía hacerlo. ¡Luke era el mejor amigo de mi padre! ¡Era el Beta de mi padre! ¡También era mucho mayor que yo!

—Luke, necesito un tiempo a solas, por favor—. No podía hablar con él. No podía hablar.

Luke

DEJÉ A ARORA y quería dar un paseo para aclarar las cosas cuando me encontré con Ramón. Se estaba quejando de Arora como de costumbre. Luché contra el impulso de gruñirle al hombre. ¡No tenía idea de lo increíble que realmente era su hija! Pero tenía que ser cuidadoso. Si Ramón tenía la más mínima sospecha de que éramos compañeros, las cosas podrían ir muy mal para ambos.

Lamentablemente, Ramón no pensaría dos veces en deshacerse de su hija. Igual que se deshizo de su compañera. Bueno, nadie pudo probar nada, pero tenía la sospecha de que eso fue lo que realmente sucedió. Ramón era el único en la habitación con ella cuando murió después del nacimiento de Arora.

—¡Esa tonta niña va a ser mi muerte!—. Ramón suspiró. Solo asentí. —La he presentado a todos los hombres que podrían ser un futuro rey—. Ramón levantó las manos al aire. Lo seguí a su oficina. Me senté escuchándolo mientras pensaba en Arora. Esto nunca podría funcionar. Incluso si su padre no fuera nuestro mayor obstáculo. ¡Yo era demasiado mayor para ella! ¡Quiero decir, la he conocido desde que era un bebé!