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CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO

TAMARA

Sabía que era un imbécil, pero esto era simplemente patético de su parte. ¿Cómo podía culparme de robar en la empresa sin ninguna evidencia? Realmente no sé qué le habría hecho pensar que yo podría ser sospechosa. No es como si alguna vez le hubiera robado antes y nunca, nunca le he pedido d...