Read with BonusRead with Bonus

91

—Me fui por el bien de ambos, Emma —continúa, aún mirándome intensamente.

—Si mal no recuerdo, te fuiste por tus propias... necesidades. —Al menos tiene la decencia de apartar la mirada y suspirar. Mi cara se está sonrojando y mis mejillas están calientes; hablar de esto ya me está poniendo nervios...