Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ochenta y cinco

—Vine a verte —Alfred miró al conductor del taxi y le hizo una señal para que se fuera.

—No tengo tiempo para ti ahora, puedes venir cuando yo quiera verte —dijo ella, intentando volver a entrar en el taxi.

—Necesito hablar contigo, es urgente —dijo Alfred y ella se detuvo.

—Sea lo que sea, hazlo...