Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y dos

—Tienes mucho trabajo por delante —dijo ella, girándose para irse y vio a Alfred observándola desde la veranda de arriba. Él le sonrió y ella se burló—. Ha estado ahí parado sin decir una palabra. Me pregunto qué clase de jefe es que ni siquiera controla su casa —Vanessa sacudió la cabeza y volvió a...