Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 35

Zade irrumpió en el baño y nos quedamos mirándonos, mis dedos aún en mi coño y me sonrojé de vergüenza.

Debería haber cerrado la puerta y ser más silenciosa, había olvidado que estábamos en su cabaña. Su pequeña cabaña y las paredes eran delgadas, por supuesto que me escucharía.

Había lujuria en s...