Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 34

—¿Puedo besarte? —me preguntó, dejándome atónita. «¿Quiero besarlo?» me preguntó mi loba. «Sí, definitivamente, ¿por qué querría otra cosa?» le respondí y asentí a Zade.

—Sí —dije simplemente.

Se acercó a mí y me miró a los ojos. Esos hermosos ojos desiguales se clavaron en los míos antes de bajar...