Read with BonusRead with Bonus

Hechizo roto

—No te preocupes, ahora iré despacio, preciosa. —Comenzó a hacer embestidas superficiales, entrando más profundo cada vez. Su cuerpo comenzó a relajarse a medida que él se adentraba lentamente hasta que, finalmente, la estaba embistiendo de nuevo, reorganizando sus entrañas con cada empuje, sus gemi...