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Insatisfecho

Tan pronto como Ria se quitó toda la ropa, Vivian despejó las botellas vacías de vino de la mesa y sentó a Ria en ella, separando sus piernas. Sumergió su rostro entre sus muslos y comenzó a lamer su coño con avidez. Ria se retorcía en la mesa, gimiendo.

Lucas asintió con la cabeza, buen espectácul...