Capítulo 4
El resto de la mañana pasó sin incidentes, si me preguntas, un poco demasiado tranquilo. En algunos momentos pensé que podría caer en coma si me aburría más, estaba esperando un poco de drama solo para romper la monotonía del día. No me malinterpretes, me encanta aprender, pero el problema es la forma en que está organizada la escuela.
La mayoría de las materias son increíblemente aburridas y las que no lo son, pierden todo el interés al cubrir el material tan lentamente. Ojalá me dejaran solo presentar los exámenes en lugar de tener que asistir a todas estas clases aburridas.
Sonó la campana del almuerzo y todos mis compañeros de clase rápidamente recogieron sus pertenencias y salieron corriendo del aula. Yo no tenía tanta prisa. Me tomé mi tiempo para empacar mi mochila ordenadamente antes de seguirlos con cautela, usando todos mis sentidos para asegurarme de que Félix o alguno de sus seguidores no estuvieran cerca.
No podía oírlos ni olerlos, pero sabía que no podían estar muy lejos. Había memorizado su horario. Sabía que su última clase estaba solo a unas pocas habitaciones de la mía y si me veían, no perderían la oportunidad de atormentarme.
Félix era el hermano menor del nuevo alfa y tenía algún tipo de fijación conmigo desde que me uní a la manada. Le frustraba que pareciera inmune a sus avances. Tampoco creo que ayudara que cuando intentó impresionarme con su técnica de lucha durante nuestra primera sesión de entrenamiento juntos, le pateé el trasero.
Para cuando llegué a la cafetería, Ryker ya estaba allí sentado con nuestros amigos, Ava y Charlotte. Charlotte estaba sentada frente a Ryker, jugando con su largo cabello rubio y esperando que Ryker le prestara atención. Sin embargo, Ryker no estaba en lo más mínimo interesado en lo que ella tenía que decir, tenía su teléfono fuera y estaba mirando intensamente la pantalla.
Ava estaba sentada junto a Charlotte, rodando los ojos. Ninguno de nosotros era muy amigo de Charlotte, pero con Ava casi llegaba al odio. No le gustaba que Charlotte solo se sentara con nosotros cuando Ryker estaba cerca. Pensaba que Charlotte era falsa, que solo fingía ser nuestra amiga para que Ryker la invitara a salir.
Ava probablemente tenía razón sobre Charlotte, pero yo trataba de no dejar que me afectara. Ryker suele ser un buen juez de carácter, así que no creo que vaya a caer en sus mentiras. Que juegue sus juegos, la única persona cuyo tiempo estaba desperdiciando era el suyo propio.
Me senté en la mesa, tomando mi lugar habitual junto a Ryker. Charlotte me lanzó una mirada irritada, pero la ignoré por completo. Ryker deslizó un sándwich y una manzana hacia mi lado de la mesa. Me conocía tan bien. Usualmente me salto el almuerzo mientras estoy en la escuela por culpa de Félix. Sé que podría vencerlo fácilmente en una pelea, pero realmente no vale la pena el problema.
Félix y sus amigos siempre se sientan en las mesas más cercanas a los mostradores de comida, así que me mantengo en el otro lado de la sala cuando puedo. Probablemente debería haber empezado a traer mi propio almuerzo, pero eso implica un tipo de planificación anticipada que no soy capaz de hacer por la mañana.
—Si Mary-Anne intenta algo así de nuevo, solo le diré que eres mía —bromeó Ryker.
—Eso es asqueroso —dijo Charlotte. Arrugó la nariz con disgusto.
—Te das cuenta de que en realidad no estamos relacionados, ¿verdad? —dijo Ryker, mirando a Charlotte por primera vez desde que me uní a la mesa.
—Bueno, sí, pero ¿no es ella como tu hermana adoptiva o algo así? —preguntó Charlotte. Podía ver lo que estaba tratando de hacer, pero le estaba saliendo mal porque Ryker comenzaba a enojarse con sus preguntas.
—¿De qué estás hablando? —dijo Ryker, su molestia era muy clara por su tono, pero Charlotte ni siquiera parecía notarlo. Solo parecía feliz de poder mantener su atención por más de unos segundos.
—¿Vas a la fiesta del alfa el próximo viernes? —preguntó Ava.
Sabía que ella estaba tratando de cambiar de tema, pero era una pregunta estúpida. Félix dejó muy claro que Ryker y yo no éramos bienvenidos en la casa del alfa. Sabía que realmente no tenía autoridad para tomar esa decisión. Solo el alfa tenía la autoridad para decidir quién estaba invitado y quién no. Sin embargo, al igual que con la situación de la comida, enfrentarse a Félix simplemente no valía la pena el drama, así que nos manteníamos alejados. De todos modos, era mejor así, prefería mantenerme lo más lejos posible de toda la familia.
—No creo que estemos invitados —dije.
—Podrías venir como mi cita, Ryker —dijo Charlotte con un aleteo de sus pestañas.
—¿De qué trata esta fiesta, de todos modos? —pregunté. Parecía haber fiestas o eventos en la casa del alfa cada pocas semanas, nunca podía seguirles el ritmo.
—No lo sé, mi mamá dijo que tenía algo que ver con las estrellas. No lo entiendo muy bien, para ser honesta, pero debería ser divertido de todos modos. ¿Estás segura de que no puedes venir? —dijo Ava, la decepción era clara en su voz y en sus ojos.
—No puedo, pero ¿tal vez podamos ir de compras el próximo fin de semana? —sugerí. El rostro de Ava se iluminó al instante.
—Te lo tomaré en cuenta —dijo.
Ava comenzó a hablar sobre todas las tiendas que podríamos visitar y dónde almorzaríamos. Ava trataba las compras como si fuera un ejercicio militar. Para esta época la próxima semana probablemente tendríamos un itinerario impreso con nuestro tiempo planificado al minuto. Tenía la sensación de que Ava podría tener una carrera brillante por delante como planificadora de eventos.
Me reprendí en silencio por haber aceptado esto. Debería haber sabido mejor que darle tanto aviso.
El punto de vista de Elijah
—¿Qué sigues haciendo aquí? —me preguntó mi mamá mientras se paraba en la puerta de mi oficina. La miré por un momento y señalé mi laptop. Me di cuenta de que estaba siendo grosero, pero tenía tantos informes que revisar y necesitaba asegurarme de que estuvieran listos antes de que mis trabajadores llegaran a la oficina mañana por la mañana.
—Te perdiste la cena otra vez —suspiró con frustración.
Era una frustración que compartía, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Aunque los alfas no debían tomar el mando hasta que encontraran a su pareja, no tenía otra opción. La salud de mi padre comenzó a deteriorarse una vez que cumplí veinte años y no podíamos arriesgarnos a que siguiera siendo el alfa, así que tomé el relevo. Hace unos meses también tuve que tomar el control de los negocios de la manada. Era demasiado para un solo alfa, necesitaba a mi luna para ayudarme.
Esa no era la única razón por la que la necesitaba, estaba increíblemente solo. Como alfa y CEO de una empresa multimillonaria, todos necesitan tu ayuda, pero mantener relaciones personales era muy difícil. Perdí contacto con la mayoría de mis viejos amigos hace años y aún no había tenido tiempo de hacer nuevos.
—Hice que los omegas me trajeran algo de comida antes —respondí, eligiendo ignorar su tono.
—Necesitas dejar de trabajar tanto, te vas a enfermar —me dijo. Como si no lo supiera ya.
—Una vez que encuentre a mi luna, tomaré más tiempo libre.
—¿Cuándo será eso? No vas a ningún lado, ¿cómo vas a encontrarla? —gritó. Gruñí con frustración, pero traté de no perder la paciencia con ella. No lo decía para herirme, solo quería que fuera feliz.
«Ella tiene razón, sabes. Necesitamos estar con nuestra pareja», dijo Flint, mi lobo. Podía sentir su desesperación mientras me hablaba, él estaba aún más desesperado por su pareja que yo.
—Está bien. Pondré mi trabajo en una buena posición y luego dejaré la manada por unas semanas en busca de mi pareja —mi mamá sonrió ante mis palabras, pero mi lobo solo gruñó más fuerte.
«Humano tonto. Al menos nuestra pareja es inteligente, ella nos encontrará pronto», respondió.
Mi corazón se aceleró al pensar en tenerla en mis brazos. Traté de que me explicara lo que quería decir para poder verla antes, pero cortó nuestro enlace y se negó a hablarme más. Al menos ahora sabía que no tendría que esperar mucho más para tenerla.
—Nota del autor: Agregaré algunos fragmentos desde el punto de vista de Elijah, como lo solicitaron mis lectores, pero el resto del libro seguirá siendo desde el punto de vista de Diana.