Read with BonusRead with Bonus

45

Tom sonrió para sí mismo al escuchar el sonido familiar de su tono de llamada vibrando en su bolsillo. Frunció el ceño al ver que no era Ariella, la linda sanadora sueca de su gremio, sino Damien.

Después de hacer un proyecto con el chico gótico, no se había molestado en eliminar su número, pero nu...