Read with BonusRead with Bonus

LAGRIMAS

—No... no entiendo —Anna sacudió la cabeza, estaba tan confundida que le resultaba difícil recordar siquiera un nombre o dónde estaba.

Los hechiceros no le respondieron, sino que se levantaron y dieron seis pasos lentos alejándose de ella, lo sabía porque los había estado contando.

—Levántate, Ann...