Read with BonusRead with Bonus

80. Bienvenido a casa

Leonard

Viendo la tristeza y la confusión en su expresión, Elaine no pudo evitar sentirse responsable por su angustia.

—Oh, cariño, no es que quisiéramos dejarte allí. Es que pensábamos que estabas muerta.

La mención de la muerte fue suficiente para que sus ojos se agrandaran como bombillas. ...