Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 18

—¡ANGUILAS DE SANGRE!—gritó Seavig.

Oscar levantó su espada y cortó las gruesas anguilas rojas que se retorcían subiendo por su pierna, mientras el Lago de la Ira parecía cobrar vida con ellas. Sentía cómo apretaban su carne mientras a su alrededor sus hombres gritaban y caían al agua, salpicando, ...