Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y seis

Amelia temblaba donde estaba, todo lo que miraba estaba borroso, y lo único claro que podía ver era a Finn. Sus manos estaban encadenadas al techo, sus piernas encadenadas al suelo. Había sido brutalmente torturado y estaba débil.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas mientras miraba su estado misera...