Capítulo 2 ** Asesino **
Capítulo 2
||PUNTO DE VISTA DE VERONICA||
Sentí un alivio inmenso al escuchar la voz familiar. Miré con ojos esperanzados al hombre que acababa de entrar en la habitación.
—Papá —susurré.
Él se acercó a mí y noté que un abogado bien vestido, que lanzó una mirada fría a Blake, lo seguía. En ese momento, me di cuenta de que la presencia de Blake aquí no era aceptable por la ley. No era un oficial de policía, ni un investigador y ciertamente no pertenecía al ejército. Mi papá tampoco era una figura simple en este país. Tenía su propia empresa, bien establecida, e incluso tenía cierta influencia con altos funcionarios. Desafortunadamente, eso no se comparaba con el poder de Blake.
Volviéndose hacia mi papá, Blake soltó una risa oscura mientras su ira crecía exponencialmente. La atmósfera en la habitación se sentía peligrosamente pesada.
—El señor Knight finalmente apareció para salvar a su preciosa hija, ¿eh? —preguntó con una sonrisa sardónica.
Papá miró a Blake con una expresión inescrutable.
—Ambas de mis hijas son preciosas para mí —corrigió papá—. Sé que amas a una, pero eso no significa que permitiré que desprecies a la otra.
—¡Sabes todo lo que ha hecho tu hija! Victoria, por lo que sabemos, ha dejado este mundo. ¿Y qué haces al respecto? ¡Vienes aquí a apoyar a una asesina que causó la muerte de mi esposa y mi hijo no nacido! —gritó apasionadamente—. ¿De verdad crees que voy a dejar que la ayudes a escapar de un castigo adecuado?
Las palabras “hijo no nacido” hicieron que mi estómago se revolviera. Ni siquiera sabía que Victoria estaba embarazada. Mis lágrimas amenazaron con resurgir y tuve que esforzarme para contener mi necesidad de llorar. ¡Con razón Blake estaba tan furioso!
Papá suspiró profundamente. En un último intento por razonar con su yerno, dijo:
—Blake, sé que sospechas de Veronica. Pero, ¿no tienes ninguna prueba concreta, verdad? Todo debe ser coincidencia. Veronica nunca lastimaría a su hermana. La amaba demasiado.
—¡Tonterías! —gritó Blake mientras golpeaba la mesa con el puño—. Estaba allí con un miembro de la mafia. Demonios, incluso encendió la estufa por su cuenta. ¿Qué más necesitas como prueba, señor Knight?
Las cejas de mi papá se fruncieron profundamente al escuchar la voz enfurecida de Blake.
—Eso no prueba nada —dijo papá con firmeza—. Voy a sacarla bajo fianza ahora. Sin pruebas sólidas, no tienes derecho a presentar cargos contra ella. Hay leyes en nuestro país y no se hacen a partir de tus palabras.
Luego le indicó al abogado que continuara con el procedimiento de mi liberación. Sonreí agradecida a mi papá. Era la única persona que creía en mí. Pero, entonces vi a Blake cerrar los ojos como si estuviera aferrándose al último vestigio de paciencia para no matar a nadie en la habitación. Se pellizcó el puente de la nariz y soltó una risa, lo que me hizo estremecerme en mi silla.
—Por supuesto, la ley del país puede sacarla de esta comisaría, señor Knight. Sin embargo, fuera de esta estación... la gente juega con mis reglas —amenazó, enfatizando cada palabra.
El ceño de papá se profundizó aún más ante sus palabras mientras intentaba descifrar su advertencia velada.
—¿Has olvidado el incidente que ocurrió con el Imperio Winston, señor Knight? —preguntó Blake en un tono amenazante—. Solo me tomaría unas pocas horas quemar todo lo que has construido hasta los cimientos.
Hizo una pausa, me miró y con una sonrisa burlona, dijo:
—En cuanto a tu hija, puede olvidarse de ser modelo o incluso de poner un pie en la industria.
Ante esas palabras, papá se estremeció ligeramente. Miró al joven como si fuera el diablo en forma humana. ¿Quizás lo era?
—B-Blake... Somos familia... —respondió, su voz comenzando a quebrarse.
Ante esta admisión, la sonrisa de Blake se torció en una mueca de asco.
—¿Familia? Mi relación con esta “familia” comenzó y terminará con Victoria. Pero ella no está aquí ahora, ¿verdad? —preguntó—. Creo firmemente que Veronica está involucrada en la desaparición de Victoria y no voy a dejar que ande libremente. A menos que, tal vez, tengas alguna evidencia irrefutable que demuestre que no lo hizo.
Papá tartamudeó de rabia:
—T-tú...
Pude ver su cuerpo temblar después de escuchar las acusaciones de Blake. Negándome a quedarme sentada y ver cómo Blake destruía el arduo trabajo de papá, me levanté de mi silla con los puños apretados.
—Papá, déjalo decir lo que quiera —supliqué—. No quiero causarte más problemas.
Cambiando mi atención hacia mi acusador, di un paso adelante y me dirigí a él formalmente, ya que ya no lo reconocía como parte de mi familia.
—Señor Blake, ¿qué es exactamente lo que quiere? —pregunté—. Por favor, no arrastre a mi papá a este lío. No estoy involucrada en la desaparición de Victoria. Pero, ya que está decidido a que soy culpable, cooperaré en todo lo que pueda solo para demostrar que está equivocado.
Él me miró con furia. Supongo que estaba irritado porque mantenía mi historia de ser inocente. Blake metió los puños en los bolsillos y se acercó a mí con paso despreocupado. Las alarmas sonaron fuertemente en mi cabeza mientras intentaba mantener la compostura. Se erguía sobre mí y se tomó un momento para elegir sus palabras.
—Dado que no se puede encontrar su cuerpo, no puedo estar seguro de si está viva o no. Si logró sobrevivir, probablemente llegó a una isla ubicada cerca del Océano BNS —explicó—. Sin embargo, eso cae en territorio de la Mafia Raven. Quiero que vengas conmigo a buscar a mi esposa. Hasta que la encuentre, tú eres mi principal sospechosa.
Papá interrumpió:
—¿Quieres mantener a mi hija como tu prisionera, Blake? ¿Qué pasa con su carrera?
—Tu otra hija también está desaparecida, señor Knight. No puedo creer cómo estás tratando este asunto. ¡Qué vergüenza que solo pienses en la carrera de Veronica mientras mi esposa, que también es tu hija, está desaparecida! ¿De verdad crees que alguien contratará a Veronica ahora mismo de todos modos? —preguntó—. Esos reporteros afuera están destrozando su reputación mientras hablamos.
Me quedé callada con la cabeza baja mientras pensaba en su propuesta. Blake tenía un punto. Incluso si lograba salir de aquí, nadie en su sano juicio me ofrecería un trabajo. Tenía que demostrar que era inocente. Mordiéndome el labio inferior, aclaré mi garganta.
—Estoy de acuerdo —dije.
Mi papá me miró asombrado y algo enojado.
Desvié mis ojos hacia Blake y dije:
—Dado que estoy involuntariamente involucrada en este incidente, iré contigo para ayudarte a encontrar a mi hermana. Pero el día que la encuentres, debes dejarnos ir a papá y a mí.
Le tomó un momento entender la sinceridad de mis palabras.
—¡Trato hecho! —dijo entre dientes.
—Entonces está decidido —murmuré.
Papá estaba furioso. Sin decir una palabra más, resopló con exasperación y salió dando un portazo.
—Sígueme. Nos iremos a la nación C mañana por la mañana —dijo.
Respondí con un murmullo y arrastré los pies detrás de su paso rápido. Después de dar unos pasos, mi visión se nubló. Sacudí la cabeza y tercamente di otro paso. Sin embargo, eso no fue una buena idea. Sentí que mi cuerpo se tambaleaba y mis rodillas se doblaban. En lugar de golpear el suelo, sentí un par de brazos firmes envolverse rápidamente alrededor de mí. Mi cabeza daba vueltas y escuché a alguien... alguien familiar.
El grito de Victoria atravesó mi corazón y la escuché decir:
—¡Me mataste a mí y a mi bebé, Veronica!
Mi cabeza latía con fuerza mientras ella continuaba:
—¡Me mataste! ¡Tú también debes morir! ¡Eres una asesina!
Quería gritar que no era cierto. Sabía que no era cierto... No podía ser cierto. Acepté la oscuridad que silenció mi mente mientras caía inconsciente.