Read with BonusRead with Bonus

Estás cegado por tus hormonas

—¡James! —exclama mamá, tirando del dobladillo de su bonito delantal lila—. Sandra está aquí. Apaga esa porquería.

Ella va a la cocina y yo me uno a papá en la sala. Ella apaga la televisión y se inclina hacia adelante en su silla mientras yo me dejo caer en el sofá.

—¿Cómo estás?

—Bien. ¿Te dive...