Read with BonusRead with Bonus

¿Eres suya?

—¿Disfrutaste la pelea?

Su lengua recorre su labio inferior para humedecerlo y me encuentro mirándolo. Él también lo sabe porque ahora está tratando de no sonreírme.

Carraspeo y obligo a mi mirada a volver a la suya.

—No sé cómo alguien puede disfrutar una pelea.

—Estás mintiendo. Vi lo emociona...