Read with BonusRead with Bonus

Capítulo sesenta y cuatro

—Tengo algo para ti también —sus labios se apretaron en una fina línea mientras sacaba una bolsa de cuero blanco de su bolsillo. Al abrirla, dejó caer un tesoro de hermosas joyas. Todas eran de coursbine, ese mismo color púrpura/azul que su espada. Todas ya cargadas con magia—. Pero primero, hablemo...