Read with BonusRead with Bonus

35

ARTEMISIA

—Necesitas obedecerme por una vez y mantenerte fuera de problemas —gruñó Sin.

—Pero, no hice nada malo —murmuré, mirándolo.

Me mordí los labios para no reírme mientras él me fulminaba con la mirada. No me parecía furioso, más bien se veía adorable.

Sus pestañas eran ridículamente larga...