Read with BonusRead with Bonus

Un rival desconocido

—Me iré pronto.

Ursala habló mientras ponía la taza de té fragante sobre la mesa. Sonrió suavemente mirando a Saya, quien asintió.

—Ten un buen viaje. Además, dale mis saludos a mamá.

Saya se sentía triste. Quería que Ursala se fuera, pero ahora que se iba, se sentía sola. No importaba qué, Ursal...