Su verdadera identidad 1
Jennifer se rió y soltó un hipo.
—No puede ni matar una mosca —se burló Jennifer, todavía en estado de embriaguez.
Dimitri seguía ignorando a Andrew y miraba a Jennifer con una sonrisa lasciva.
—Mi amor, por favor, ve a traer tus cosas, ya no puedo esperar más —dijo Dimitri sin vergüenza alguna.
Jennifer le dio un beso en los labios y volvió a hipar, parecía que el alcohol estaba haciendo más efecto en su sistema. Jennifer se rió y miró a su rico novio.
—No hay nada aquí para llevar, solo estaba bromeando cuando dije que había algo que llevar, como si quisieras que me llevara los trapos que este idiota me compró a tu hermosa mansión y los pusiera en tu armario dorado, cariño, estoy segura de que no querrías —dijo Jennifer, viendo las cosas un poco más borrosas que antes.
Tenía ganas de vomitar, pero se limpió los labios.
—Eso es mejor, no quiero bichos en mi casa —dijo Dimitri con una sonrisa burlona.
Él rodeó su cintura con la mano y comenzó a darle palmaditas en la espalda como si intentara reducir su embriaguez.
Andrew nunca había visto a personas tan despreciables como estos dos que estaban frente a él, ambos eran una vergüenza.
Jennifer miró a Andrew todavía con una expresión de desdén e irritación.
—Recuerda ir al centro de divorcios mañana, para que podamos completar los trámites de divorcio, quiero que este matrimonio termine y se olvide, quiero que se acabe como si nunca hubiera empezado o existido —le recordó Jennifer a Andrew antes de sonreírle a su amante.
Dimitri finalmente miró a Andrew, si las miradas pudieran matar, Dimitri estaría muerto en ese momento.
—Soy Dimitri, el nuevo novio de tu esposa o debería decir, su amante —se presentó Dimitri, finalmente reconociendo la presencia de Andrew.
—Cariño, no lo digas así, me haces parecer una pecadora —se rió Jennifer y deslizó su dedo por la cara de él.
—Y estoy seguro de que eres su exmarido inútil, el perdedor que ha estado haciendo infeliz a mi amor —dijo Dimitri, acariciando suavemente su cabello.
—Así es, cariño, él es el perdedor del que te hablé —añadió ella señalando a Andrew.
—Tu esposa trabaja en mi empresa, era una mujer realmente hermosa cuando la conocí. Me sentí más que atraído por ella, pero se veía desaliñada y descuidada. ¿Cómo podía una joya así estar tan maltratada? —preguntó Dimitri retóricamente.
Andrew levantó la segunda ceja con incredulidad, no veía ninguna joya, solo veía a una cazafortunas sucia.
—Hablé con ella y parecía tan tímida y reservada, una dama tan decente, pensé, pero luego ella aceptó y la convertí en la joya hermosa, elegante y bien pulida que estás viendo ahora, nos metimos en una relación y eso fue todo para que ella decidiera divorciarse de un hombre sin un centavo como tú —insultó Dimitri mirando con desprecio a Andrew.
—Está sin un centavo.
—Uf, me das tanta lástima. Afortunadamente para ti, soy el único heredero de mi empresa, quiero decir, la empresa donde trabaja Jennifer, y podría ofrecerte un trabajo —dijo Dimitri como si fuera una persona razonable.
Él tiene la intención de burlarse de Andrew, de menospreciarlo y criticarlo, de todas formas, piensa que está por encima de él.
—Cariño, eres tan generoso —Jennifer besó sus labios y apoyó su cabeza en su pecho.
—Podrías ser un limpiador en mi empresa, un repartidor o mi chico de los recados —dijo Dimitri y se rió de sus propias palabras.
Andrew se encuentra bastante tranquilo ahora, cualquier hombre normal en su posición golpearía a este perro que no para de hablar, debería hacerlo ahora mismo, dejarlo irreconocible y estrangular a Jennifer, pero no está dispuesto a actuar como ellos.
Dimitri sigue despotricando, pero él ya no lo escucha.
Se pregunta en qué se había equivocado, no hay nada que Jennifer le haya pedido que él no haya hecho. Cuando ella pidió los zapatos más nuevos el año pasado, él se esforzó mucho, hizo muchos trabajos ocasionales para ahorrar y comprárselos. Su primer año estuvo lleno de amor, pensó que el amor era algo, al menos.
Fueron a playas, parques, estaban destinados a ir a fiestas e incluso al campo, tuvieron momentos maravillosos, pero parecía que todo se vino abajo cuando ella consiguió el trabajo. El día que consiguió ese trabajo fue un día de felicidad para ambos, su salario sería de gran ayuda para ellos, especialmente para cubrir los gastos del hogar, pero estaba equivocado, ese trabajo le había traído una pesadilla.
—¡Los dos fuera de mi casa! —gritó Andrew y los empujó a ambos fuera.
Fue un empujón tan fuerte que Jennifer cayó y arrastró a Dimitri con ella...
Andrew siseó sin emoción y cerró la puerta de un golpe.
Suspiró y se metió las manos en los bolsillos, caminó lentamente hacia una silla y se sentó. Recordó los años en la universidad, nadie sospechaba que era un niño rico, siempre había sido modesto desde la infancia, no miraba a la gente por encima del hombro, nunca actuó como rico debido a las estrictas reglas de su familia y eso le había traído cosas buenas. No está contento de que su aniversario de bodas haya sido arruinado, que acaba de darse cuenta y descubrir que la mujer con la que ha estado durante dos años, a quien ha amado con todo su corazón, no es más que una cazafortunas y una perra codiciosa.
Ella nunca lo amó desde el principio porque si lo hubiera hecho, no lo trataría con odio. Se siente aliviado y agradecido de haber descubierto sus verdaderas intenciones y carácter antes de revelar su identidad, y ahora sabe que ella solo está detrás del dinero.
—No estaré triste por ti, no pensaré más en ti, Jennifer, estás muerta para mí —murmuró Andrew y suspiró.
Sacó su teléfono y envió un mensaje de texto.
—Estoy listo, Felix.
«Estoy listo para asumir mi identidad y convertirme en quien realmente soy, un rico y adinerado multimillonario» pensó Andrew.
Cerró los ojos y sonrió.