Read with BonusRead with Bonus

Ava

—Dime. Dime todo —los ojos grandes y saltones de Sandy casi se le salieron del cráneo el lunes cuando volví al trabajo, bronceada, radiante y más feliz de lo que había estado en mucho tiempo.

—¿Todo? —repetí, dejando mi bolso sobre el escritorio antes de sentarme en mi silla giratoria, sonriendo co...