Read with BonusRead with Bonus

NUEVA YORK

Doce horas después, Thia entró en la habitación esperando ver a Angel despierta. Pero las luces no estaban encendidas y pudo distinguir una pequeña figura bajo las cobijas. Thia tomó nota de ello antes de encender las lámparas ella misma.

—Ejem —tosió Thia en dirección a la cama—, es hora de levant...