Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 48

Cuando terminó, los labios de Milton se movieron un poco, y ella supo que le estaba costando mantenerse en modo policía.

—Adelante, ríete —lo desafió con un puchero—. Pero no me importa lo demás, lo que me molesta es la joyería, algunas de esas piezas pertenecían a mi abuela y ahora se han ido.

Mi...