Read with BonusRead with Bonus

53 - Deseos picantes

—Entonces, ¿qué dices, pelirroja? ¿Serías mi asistente? —preguntó Liam.

Estábamos fuera de su suite privada, en su lugar de reunión. Mientras los demás estaban dentro.

Me retorcí las manos, mirando nerviosamente hacia otro lado, buscando palabras.

—No lo estás haciendo porque te gusto, ¿verdad? —...