Read with BonusRead with Bonus

25. El diablo y un imbécil

Sorpresa.

Esa era la sensación exacta que recorría mi cuerpo en ese momento. No podía creer que Chloe realmente apareciera en mi casa sin avisarme. Todo se sentía irreal. En el momento en que noté que estaba llorando, dejé caer mi bolso al suelo. Caminando hacia ella totalmente asombrada, me senté a...