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Prólogo

Prólogo

Había una vez, en los densos bosques del norte de América, una fortaleza que ningún ojo humano había visto. Allí se encontraba un grupo de Pícaros que decidieron hacer lo correcto por el mundo y entrenar a los lobos en todo lo importante, desde entender a los humanos y otras razas hasta aprender estrategias básicas de combate. Incluso ayudaron a solidificar la unidad entre las manadas. Con más de 50 manadas repartidas en 10 estados, era un trabajo importante mantener a todos en paz y armonía.

Gabriel fue una vez un Beta diligente de su manada. Adhería a todas las reglas y escuchaba todas las órdenes. Cuando encontró a su compañera, una loba solitaria que también era una Pícara, le ordenaron rechazarla y matarla. Por primera vez, se rompió y se negó a obedecer las órdenes, dejando su manada y convirtiéndose en un Pícaro para proteger a su maravillosa y hermosa compañera.

Años después, el Alfa se alió con un brujo oscuro y lanzó una maldición sobre su línea familiar. La maldición era dejar perpetuamente a su familia como Pícaros. Pero esto no detuvo a Gabriel y sus oraciones fueron respondidas cuando la maldición se convirtió en una bendición, ya que su familia fue otorgada inmunidad contra las órdenes del Alfa. Con este don, Gabriel decidió abrir un campo de entrenamiento para ayudar a educar a los jóvenes e impresionables. Con muchos de sus contactos aún activos, trajo a muchos jóvenes Alfas para entrenar con él.

Teniendo tiempo para construir su campo de entrenamiento soñado, se dio cuenta de que le faltaban cosas. Por un lado, necesitaba más entrenadores y educadores. Con la ayuda de su compañera, contactó a otros Pícaros que no se habían vuelto locos y tenían las habilidades que necesitaba para llevar a cabo lo imposible. Habiendo contratado a varios Pícaros para completar la tarea de entrenadores y educadores, su compañera anunció que esperaban a su primer hijo.

Markus fue el primer hijo en nacer. Era fuerte y decidido. Rápidamente aprendió el entrenamiento y comenzó su propia versión de un equipo de entrenamiento móvil. Cuando encontró a su compañera, que pronto sería la doctora principal de una manada cercana, optó por quedarse dentro de su manada. El Alfa estuvo de acuerdo con el arreglo de no necesitar ser comandado, pero si se le preguntaba sobre la tarea, aceptaría felizmente. Disfrutaba de su nueva posición como médico de la manada y trabajaba duro todos los días para apoyar a su compañera, Mary.

Cinco años después del nacimiento de Markus, llegó Alec. Alec, a diferencia de su hermano musculoso y de físico divino, era delgado y nerd. Disfrutaba de la lectura y la escuela. En lugar de enseñar artes marciales, optó por ir a la escuela para regresar al complejo y enseñar historia y las diferentes especies mágicas. Un año antes de graduarse con su maestría en educación y una especialización en historia, conoció a su compañera humana, Amber. Tener una compañera humana hizo las cosas difíciles para Alec, ya que necesitaba trabajar lentamente con ella antes de poder exponerle su mundo. Después de un año de seducirla, le propuso matrimonio y se casó con ella antes de presentarle su vida y familia durante el funeral de su madre, Maribel. Poco después de regresar a la universidad, Amber y Alec tuvieron un cachorro como producto de una de sus noches de aniversario. Una vez que dejó de creer en el marcado y la transición, acordó vivir en el mundo de Alec con su bebé. Después de un breve período de ajuste, Amber aceptó ser marcada y quería esperar antes de la transición. Antes de tener la oportunidad, murió en un accidente de coche. Aunque prometió a su padre que una vez que el lobo de su hijo emergiera, volvería al complejo para criar a su hijo entre los suyos.

Tres años después de Alec, llegó Antony. El bromista y travieso. Siempre traía risas al hogar y a la familia. No tenía un hueso serio en su cuerpo. Pero aun así, cuando llegaba el momento del entrenamiento, era uno de los mejores. Después de que Markus encontrara a su compañera, le entregó su equipo de entrenamiento móvil. Pero Gabriel podía notar que se estaba poniendo inquieto por encontrar a su compañera. Antony era un gran chico, pero quería su amor y una mujer a quien mimar y estaba decidido a encontrarla. Con el pretexto de viajar a las manadas cercanas para entrenar a los guerreros en nuevos estilos de combate, convenció a Gabriel de que nunca dejaría de buscar a su verdadera compañera y la traería de vuelta al complejo para ser feliz. Su padre aprobó, sabiendo lo que una compañera puede hacer por un hombre o una loba. De todos sus hijos, Antony necesitaba a su compañera para calmarlo.

Necesitando un descanso de tener hijos debido a su revoltoso Antony, sus gemelos llegaron después de 10 años. Caín y Abel eran niños preciosos. Pero, al igual que Antony, eran completos terrores. Les gustaba hacer bromas y chistes a los demás, pero se calmaban para cualquier tipo de artes marciales. Estaban listos para sus compañeras, pero sentían que necesitaban más tiempo para perfeccionar sus habilidades. Siendo parte de los guerreros principales en el programa de entrenamiento móvil, estaban bien versados en muchas formas de artes marciales, pero requerían más. Contactando a maestros de varias formas de artes marciales, hicieron un plan para viajar por el mundo y aprender a ser los mejores en su oficio.

Después de los gemelos, Levi nació casi 5 años después. Aunque era salvaje, también era increíblemente inteligente como su hermano mayor Alec. Levi tenía un tremendo don de paciencia. Con este talento, viajaba con el equipo de entrenamiento para enseñar en muchas de las escuelas de las manadas. Era conocido por ayudar a la generación más joven a aprender habilidades importantes de combate, incluyendo entrenamiento de supervivencia. Levi algún día encontraría una maravillosa compañera y tendría muchos cachorros, ya que disfrutaba del placer de estar rodeado de ellos.

Pensando que habían terminado de tener hijos, pero con una pérdida, ya que querían una hija, comenzaron a planear su futuro con sus hijos. Markus ya se había emparejado y Alec hablaba de una chica que creía que eventualmente se convertiría en su compañera. Siete años después, Gabriel y su compañera Maribel descubrieron que una noche de rememorar sus años más jóvenes los llevó a producir otro heredero. Esta vez, la princesa que todos querían. Pero vino con un precio. Durante el parto, Maribel experimentó una pérdida de sangre a un ritmo rápido y no pudo recuperarse. Gabriella nació. Gabi, para abreviar, era la niña de los ojos de su padre y la princesa que sus hermanos siempre quisieron. Gabi tenía un hermoso cabello largo y negro que a menudo se recogía en un moño desordenado, ya que le gustaba decir que no tenía tiempo para lidiar con él. Sus hermosos ojos azules penetrantes hacían que las aguas del océano parecieran opacas en comparación con los suyos. Su piel bronceada por la constante exposición al sol hacía que sus ojos parecieran aún más claros y a menudo cautivaban a los demás. A menudo usaba sus ojos como un arma para dar golpes castigadores. Nunca socializaba fuera del complejo y le gustaba quedarse dentro de los confines seguros del entrenamiento. Nunca pidió salir o ir a pasar el rato con chicas. Su padre se preguntaba si la había atrofiado tanto que nunca maduraría lo suficiente para encontrar a su compañero y que él finalmente la rechazaría debido a su necesidad incesante de ser la mejor y nunca ceder el control.

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