Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y tres

Encogiendo los hombros, se dio la vuelta de nuevo y lo miró fríamente.

—Si piensas que porque una vez fuimos amantes puedes retomar donde lo dejamos, estás muy equivocado.

Él parpadeó sorprendido y luego la sorpresa fue reemplazada por la ira.

—Dios, Savvie. ¿Piensas tan poco de mí que intentaría...