Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuarenta y dos

—Entonces, ¿por qué no te pertenecí hace tres semanas? ¿Por qué te fuiste y no volviste? Te diré por qué —continuó Tess antes de que él tuviera la oportunidad de responder—, porque esos besos no significaron más para ti que comer una barra de chocolate. Los encontraste agradables, pero no lo suficie...