Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento ocho

Neal Patchett ni siquiera sonaba arrepentido.

—Porque no me ama —gritó ella al teléfono.

—No hay razón para gritar, señorita. Puede que me esté haciendo viejo, pero oigo perfectamente. El hombre te quiere y para él, eso probablemente es lo más cercano al amor que cualquier mujer obtendrá.

Ella re...