2.2
Han pasado meses desde ese acercamiento y Anastasia sigue haciendo rabietas y bromas a Mina, a las que ella ya se ha acostumbrado. Siempre la derrota.
—Más rápido, sí, así. Oh, mierda —dijo Alex a la chica pelirroja, moviendo su pene arriba y abajo. Sabía lo mucho que su lobo, Kiaro, despreciaba a las prostitutas como esta, pero no iba a dejar que arruinara su diversión—. Levántate —dijo Alex, tirando del cabello de la chica pelirroja—. Abre las piernas para mí —ladró. La loba pelirroja hizo exactamente eso. Alex se puso un condón antes de penetrarla bruscamente. La chica pelirroja gimió. No había manera de que dejara embarazada a ninguna chica que no fuera su compañera. Solo las usaba para satisfacer sus deseos sexuales. Después de eyacular, retiró su pene, sin importarle la loba debajo de él. Tiró el condón en el basurero—. Lárgate —ordenó. La loba pelirroja se apresuró a recoger las últimas piezas de su ropa. No quería ningún apego y las chicas con las que se acostaba sabían que solo era una cosa de una vez, no había necesidad de que se apegaran. Solo se estaban divirtiendo.
Mientras se daba una ducha rápida, alguien llamó a la puerta.
—¿Quién es? —dijo Alex desde el baño.
—Soy yo, Noah —respondió Noah.
—¿Qué pasa? —preguntó Noah. La habitación apestaba a sexo.
—¿Te acabas de follar a otra chica, Alex? —dijo Noah con claro disgusto en su rostro. Alex se rió de su expresión.
—Bueno, ¿qué es tan importante como para interrumpir mi sueño? —respondió Alex.
—Si no quieres hablar de tus escapadas, olvídalo. El entrenamiento empieza mañana a las 4 de la mañana. Será más temprano que ayer —Alex gruñó y despidió a Noah de su habitación. Solo necesitaba un descanso rápido.
**
Su sueño fue interrumpido por el constante sonido de su teléfono. Alex lo recogió y miró la pantalla. Contestó, dándose cuenta de que era su hermana Amya. ¿Qué quiere a esta hora de la noche?
—Hola Alex, no vas a creer lo que pasó hoy —Mina se quejó. Su hermana había estado quejándose de las actualizaciones diarias de su vida. Sabía que esta iba a ser una conversación larga antes de que terminara.
—¿Qué pasa esta vez? —dijo Alex, sonando desinteresado.
—Mina le dio una paliza a Anastasia. ¿Recuerdas a esa perra que estaba encima de ti en la reunión a la que asistimos con Noah y papá?
—Sí, ¿qué pasa con ella? —preguntó Alex, pareciendo interesado porque se mencionó el nombre de Mina. No había duda de su interés en ella, pero no quería que su hermana menor lo supiera, de lo contrario, ella lo usaría para burlarse de él y Mina podría terminar enterándose.
—Actuó de manera tonta y Mina la manejó perfectamente —explicó Amya.
Alex estaba bien consciente del cambio en la actitud de Mina. Ya no era la chica tímida que solía conocer. Eso es bastante bueno, lo que significa que siguió su consejo.
«No puedo esperar a verla», pensó Alex. «Esa es más la luna que quiero», dijo Kiaro.
Después de una serie de conversaciones y luego de ser regañado por la Luna, su madre, Alex terminó la llamada.
Un año después
—¿Está todo empacado en el coche? No puedo creer que finalmente estemos yendo a casa —dijo Alex mientras miraba a un Noah indiferente.
—Sí, o te olvidaste de uno de tus malditos amigos —respondió Noah sarcásticamente. Alex fingió dolor agarrándose el pecho.
—Definitivamente va a ser un largo viaje a casa —añadió Alex.
Mientras conducía hacia la escuela, Amya le contó a Mina sobre el regreso de Alex y Noah hoy. Ella chilló.
—Te das cuenta de que estamos hablando de mi hermano, ¿verdad? —preguntó Amya.
—¿Y qué? —respondió Mina.
—Pareces más interesada de lo normal. ¿Te gusta mi hermano? —preguntó Amya. Mina asintió.
—¿Qué hay para gustar de él? —preguntó Amya. Mina puso los ojos en blanco.
—No se lo diré a nadie, no te preocupes. Espero que te conviertas en mi cuñada. El cumpleaños de Alex es en dos semanas. Es entonces cuando podrá detectar a su compañera —explicó Amya.
—Lo sé, y mi mamá dijo que no reconocerás a tu compañero a menos que también tengan la edad adecuada —respondió Mina.
—Ese es mi querido hijo —Luna Ayla abrazó a Alex mientras bajaba del vehículo con Noah.
—¿Cómo estás, Noah? —preguntó Alpha Damien.
—Todo está bien, Alpha, y lo pasamos genial en el entrenamiento Alpha. No podemos esperar para enseñarles a los guerreros nuevas estrategias de combate —Alpha Damien se rió y asintió.
—¿Dónde están Beta Nick y Nina? —preguntó Alex mientras se separaba del abrazo con su madre.
—Se han mudado a un apartamento cercano debido al aumento de miembros de la manada —explicó Alpha Damien—. Puedes visitarlos cuando quieras. Los verás esta noche en tu fiesta de bienvenida —explicó Luna Ayla.
—¿Dónde están Amya y Mina? —preguntó Noah.
—Volverán de la escuela pronto —Noah asintió.
—Habrá una fiesta para Noah y Alex esta noche, ¿vendrás? —preguntó Amya.
—Claro que sí —respondió Mina. Cuando llegaron a la casa de la manada, Amya bajó del asiento del pasajero.
—¿No vas a entrar a saludar a Alex y Noah? —preguntó Amya inocentemente, insinuando algo. Mina puso los ojos en blanco.
—Los veré esta noche. No te preocupes, mándales mis saludos —respondió Mina y se fue rápidamente a su casa.
Amya abrazó a Alex y Noah en un abrazo grupal cuando los vio.
—Los extrañé mucho —dijo Mina después de romper el abrazo.
—¿Dónde está Mina? —preguntó Alex porque recordaba que su madre decía que Mina usualmente recogía y llevaba a Amya a casa. Si Amya ha cambiado tanto, no puede esperar a ver a Mina. Sabía que se vería más hermosa.
—Se fue después de dejarme. Vendrá a la fiesta esta noche con sus padres —respondió Amya.
—Eso suena genial —dijeron Alex y Noah al unísono.
—¿Qué me trajiste? —preguntó Amya a Alex. Mientras tanto, Mina estaba buscando un atuendo bonito en su armario. Quería lucir presentable después de su larga separación. Se preguntaba cómo se vería ahora y si había cambiado o no. Bueno, no hay otra manera de averiguarlo que ir a la fiesta esta noche. No puede esperar.