Read with BonusRead with Bonus

ESPAÑA 2

El guardaespaldas de Noah tomó al mayordomo de las manos de Noah y comenzó a golpearlo sin remordimiento, dándole puñetazos continuamente en la cara mientras el viejo mayordomo lloraba y gritaba en sus brazos, pero no podía luchar contra el musculoso guardaespaldas.

—¡Déjalo! No puedes tratar así a...