Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO NOVENTA Y OCHO

—Espera, ¿dónde está Rose? —preguntó Ann, notando su ausencia.

—No entremos en pánico todavía, tal vez tuvo que ir al baño o algo así. La llamaré ahora.

Saqué mi teléfono y vi cinco llamadas perdidas de Corbin. Aún no sabía cómo sentirme respecto a él, así que lo ignoré y fui directamente al númer...