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CAPÍTULO CINCUENTA

La primera vez que conocí a Rose, yo tenía doce años. Ella llevaba un vestido rosa que me encantaba por su diseño floral. Le pregunté cómo lo había conseguido y me dijo que su hermana se lo había comprado con el dinero del experimento SOS, y pude ver cuánto significaba para ella.

Nos hicimos amigas...