Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO OCHENTA Y TRES

Las ventanas se rompieron más fuerte de lo que pensé cuando salté, llevando conmigo una versión atada de Xavier.

—¡Oye! —grité, corriendo hacia ellos mientras algunos soldados Ky'rhan fingían perseguirme.

No estaba recibiendo ninguna atención de la tienda hacia la que corría y comencé a pensar que...