Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO CUARENTA Y CUATRO

Era aterrador.

La vez anterior, la caída terminó rápidamente y perdí el conocimiento por un tiempo antes de despertar.

Pero esta vez, era como si estuviera cayendo en un agujero oscuro, con una voz riéndose de mí desde arriba.

Era como si ni siquiera me estuviera moviendo, pero aún así, sentía qu...