Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO SIETE

“¡Tessa!” La voz aterrorizada y escalofriante de mi hermana resonó por todo el pueblo, sincronizándose con la mía mientras caía hacia mi muerte inminente.

Mientras mi vida pasaba ante mis ojos, lo único en lo que podía pensar era en lo poco que había logrado. De hecho, no había logrado absolutament...