Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 53

—¡Son las siete, señora! —regañó Lina a la chica frente a ella, vestida con un escueto vestido negro que apenas cubría sus muslos, joyas brillando en sus orejas y manos, y un maquillaje tan pesado que Lina se preguntaba si siquiera podía mover la cara.

—Vamos, Lina, no seas tan aguafiestas —hizo un...