Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 41

Jugaba con el silencio, manteniéndola al borde con rodillas temblorosas y pies helados, disfrutando de su mirada desmoronándose.

Su frialdad no era algo con lo que nadie quisiera cruzarse, especialmente Maya Alfredo, cuya cálida inocencia estaba a punto de ser apagada por un monstruo que no le impo...