Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 39 - Cita romana

DORIS

El sol italiano besaba mi piel mientras abría las grandes puertas francesas y salía al patio.

Casi no podía creerlo. ¡Estaba en Roma! ¡Estábamos en Roma!

—¡Roma! —dije. Levanté los brazos bien alto y giré en un círculo lento.

Estábamos en Roma, la antigua ciudad de leyenda.

—¿Qué aventura...