Capítulo 3
POV de Priya
Mi papá y mi mamá empezaron a llevarme hacia el Mandap (Altar). Estaba caminando hacia Rahul. Mi corazón latía como un tambor. Solo tenía un enamoramiento con él, pero nunca pensé que me casaría con él. Ni siquiera me miraba. Parecía que ni siquiera sabía que existía.
No sabía si lo que estaba haciendo era correcto o no.
¿Qué pasaría si me odiara por hacer esto? ¿Y si todavía estaba enamorado de Leena? ¿Y si nunca me aceptara como su esposa?
Nunca habíamos hablado entre nosotros. ¿De qué hablaría con él?
Casi llegamos al escenario donde se suponía que íbamos a hacer el Jai Mala (intercambio de guirnaldas). Estaba mirando hacia abajo todo el tiempo. Pero tan pronto como llegué a los pequeños escalones cerca del escenario, levanté la vista, mis ojos se encontraron con los suyos, él se veía extremadamente guapo con su sherwani blanco roto y su turbante rojo oscuro. Me ofreció su mano, estaba un poco tímida, pero tomé su mano y él me ayudó a subir esos escalones para estar en el escenario.
Era una sensación extraña ya que todavía estaba sosteniendo mi mano. Todos parecían muy felices, pero él estaba molesto, puedo entender su estado de ánimo ya que estaba enamorado de otra persona y se suponía que iba a casarse con ella, pero en cambio se estaba casando conmigo. La chica a la que siempre evitaba como la peste.
¿Qué estaba haciendo? ¿Qué debería esperar de él o de este matrimonio?
Yo solo era una novia sustituta para él. Yo sentía algo por él, pero él no...
Todos aplaudieron mientras estábamos parados uno frente al otro. La tía trajo una gran bandeja con guirnaldas de flores de orquídea. Me pidió que tomara una y luego se volvió hacia Rahul, él también tomó otra. Pandit ji (sacerdote) me dijo que pusiera la guirnalda en el cuello del novio, lo hice tímidamente, nuestras familias empezaron a aplaudir y a bromear con nosotros. Me sonrojé como una rosa y luego él puso la guirnalda en mi cuello. Sus amigos nos estaban molestando y él los miraba con enojo y todos sus parientes estaban allí en el escenario. Extrañaba a mis amigos. Ni siquiera sabían que me estaba casando en ese momento.
Ahora nos llamaron para los Pheras (tomar votos mientras se da vueltas alrededor del fuego sagrado). Su mamá ató mi Chunri con su estola y comenzamos nuestros siete Pheras y con cada uno, tomamos nuestros votos.
Después de eso, llamaron a mi papá para el 'Kanyadaan' (entregar a su hija al novio). Mis padres se estaban poniendo muy emocionales y yo también.
Pandit Ji le pidió a Rahul que atara el Mangalsutra (collar de boda con cuentas negras y doradas) alrededor de mi cuello. Lo hizo y luego puso Sindoor (vermellón) en mi cabeza. Y con eso, oficialmente me convertí en la Sra. Priya Rahul Kapoor.
Recibimos las bendiciones de nuestros padres, parientes y pandit ji.
Mis padres y yo nos estábamos poniendo muy emocionales y nos abrazamos. El tío Ram le aseguró a mi papá que sería muy feliz con ellos ya que siempre he sido una hija para ellos.
Mi papá me hizo sentar en el coche decorado con buen gusto de Rahul y luego abrazó a Rahul y le dijo que me cuidara, él asintió y dijo:
—Claro, tío, no se preocupe.
Llegamos a la Mansión Kapoor. Estaba muy bien iluminada y decorada. Bajamos del coche y llegamos a la entrada principal. La tía estaba allí con una bandeja de Aarti en sus manos. Sonrió y realizó el Pooja y luego colocó una gran bandeja con pasta de kumkum en ella y me pidió que pisara en ella y luego entrara a la casa con los pies rojos. Entré y luego me abrazó muy fuerte. Luego puse mis marcas de manos en la pared... Después de todos los rituales, estaba muy cansada.
La tía me dijo que descansara y me llevó a su habitación. Estaba decorada con guirnaldas de flores de rosa y había arreglos de velas flotantes con pétalos de rosa. La habitación estaba iluminada con velas aromáticas. Mi corazón latía a mil por hora. Estaba asustada porque no sabía de qué íbamos a hablar.
Él entró en la habitación y me puse muy tensa. Estaba muy molesto, así que me miró y fue directamente al baño. Estaba tensa porque no sabía cómo reaccionar. Salió del baño vestido con su ropa de dormir. Incluso así se veía bien.
Me miró y dijo:
—¿Por qué aceptaste este matrimonio? Ni siquiera nos amamos. Podrías haber dicho que no, ahora ambos estamos en una situación incómoda.
—Sé que esta es una situación muy incómoda. Sé que estás enamorado de Leena. Sé que es muy difícil para ti verme como tu esposa cuando tienes sentimientos por ella. No quería casarme así, pero no pude negarme ya que el tío me pidió que aceptara esta propuesta. Él es como un padre para mí. Me sentí muy mal cuando escuché que tuvo un ataque de ansiedad. Estaba realmente preocupado por lo que diría la gente, todos los reporteros estaban allí. Podría tener otro ataque al corazón, me preocupé mucho y pensé que si yo, aceptando este matrimonio, podía aliviar sus preocupaciones, estaba bien para mí.
—Entiendo, pero ¿qué pasa con tu vida? ¿Qué pasa con tu felicidad?
—No importa tanto, comparado con el dolor que sentiríamos si algo les pasara a nuestros padres. Además, no había nadie especial en mi vida, así que tomé esta decisión.
Él me miró durante unos minutos y luego dijo:
—Puedes ir a cambiarte para estar más cómoda.
Asentí diciendo:
—Sí, pero no tengo nada para cambiarme.
Justo en ese momento alguien llamó a la puerta y Rahul la abrió. Su mamá estaba allí con una bolsa de viaje que tenía mis artículos de tocador y ropa de dormir.
—Tu mamá la envió, beta —dijo—. Puedes usarla y mañana te conseguiremos todo lo que necesites.
Asentí y le di las gracias... ella sonrió y después de desearnos buenas noches a ambos, se fue.
Me sentía muy incómoda debido al lehenga muy pesado, el maquillaje, el peinado y las joyas... Tomé mi bolsa y la dejé cerca de mi área de tocador y comencé a deshacer mi complicado peinado. Quité todas las horquillas y la guirnalda de flores que formaba parte de mi peinado. Me peiné lentamente y con cuidado. Luego comencé a quitarme el dupatta muy pesado, pero estaba sujeto a mi blusa (parte superior del vestido) en la parte de atrás con imperdibles.
No sabía qué hacer... Necesitaba ayuda para quitarme el dupatta. ¿Debería llamar a la tía? Estaba muy consciente de que Rahul estaba en la habitación, necesitaba ayuda pero no podía pedírselo a él. Estaba sentado en el sofá con su portátil encendido y trabajando en él.
Me vio luchando y me preguntó:
—¿Necesitas ayuda? Puedo llamar a mamá...
—Sí, todo esto es muy complicado, no puedo hacerlo sola, por favor llámala.
Salió a llamar a la tía, pero volvió y dijo:
—Lo siento, pero mamá estaba muy cansada, ya se ha dormido.
¿Qué hago ahora?
Estaba pensando cuando él vino y se paró detrás de mí. Mi corazón latía al doble de velocidad. Mis manos se entumecieron. Luego dijo:
—No puedo encontrar a nadie ahora mismo para ayudarte, pero yo puedo... si quieres.
No estaba segura, pero no había otra opción, así que asentí. Él deslizó mi cabello hacia un lado y comenzó a quitar esos imperdibles. Estaba parado justo detrás de mí, así que su aliento caliente acariciaba mi espalda, lo cual me molestaba. Nadie había estado tan cerca de mí. Su mano rozó mi espalda desnuda y me estremecí.
¡Oh Dios! ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué me estaba derritiendo con solo un toque de su mano?