Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 3

Natalie

Él la lleva al sofá y me hace un gesto para que se siente a mi lado, y él se sienta al otro lado de mí. Ella coloca su bebida y su bolso negro Dior en la mesa de café y se desliza en el lugar que él le indicó. No hay mucho espacio, este es un sofá para dos personas... Sus suaves piernas desnudas rozan las mías. Huele increíble…

—Entonces, Natalie —me dice—, esta es Sophia. Sophia, esta es mi esposa, Natalie —dice, presentándonos.

—Hola —dice ella, sonriéndome.

—Hola —respondo, sonriéndole de vuelta, observándola. Tiene unos preciosos ojos marrones de cierva y labios como esponjosos cupcakes rosados…

—¿Tu esposo dice que te gustan las chicas? —dice, inclinando la cabeza, cuestionándome.

Eso no fue sutil.

—Eh —me río nerviosamente, sin saber qué decir—, no sé… —Me siento desorientada, ni siquiera sé cómo jugar este juego.

—¿Estás nerviosa? —me pregunta, ampliando su sonrisa.

Asiento un poco.

—No tienes nada de qué estar nerviosa —dice, acariciando mi brazo junto a ella—. A mí me gustan las chicas. Y tú eres una chica bonita… —dice, mirando hacia abajo y luego recorriendo mi cuerpo con la mirada... Me está mirando de una manera en la que solo me han mirado los hombres, como si quisiera devorarme. Estoy acostumbrada a que los hombres me miren así, pero esto es completamente nuevo, y me excita muchísimo. Noto que no lleva sujetador, y puedo ver un poco sus pezones a través de su camisa translúcida... Y ya estoy empezando a mojarme...

—Gracias… —digo—, tú también lo eres… —Nos sonreímos de nuevo.

Zane aparta un poco de mi cabello de mi cuello y me besa en el cuello, mirando a Sophia. Pasa sus dedos por mi brazo más cercano a él, y ahora ambos están pasando sus dedos por mis brazos… Ella mira a los ojos de mi hombre, el momento parece durar una eternidad, y luego desliza suavemente sus dedos por la parte delantera de mi cuerpo, rozando ligeramente mi pezón y no estoy segura si fue un accidente, mis pezones se ponen instantáneamente eléctricos y duros como joyas. Continúa con sus dedos hasta mi cuello, y acaricia suavemente donde Zane acaba de besarme… Siento su cuerpo presionándose contra mí y luego sus suaves y esponjosos labios de chica en mi cuello, besándome… Y quiero saber qué se sentiría besarla…

Dirijo mi mirada a Zane y él me sonríe, asintiendo con aprobación.

Vuelvo a mirarla, sintiendo su suave rostro contra mi mejilla. Nuestros labios se rozan ligeramente, y sus labios suaves se deslizan en los míos… su lengua se desliza en mi boca… Y me enciendo. Ella se siente tan dulce, y suave, y caliente… Su suave cabello ondulado cae sobre mi rostro… Y nunca he sentido nada como ella…

Siento la mano de mi hombre deslizándose más abajo por mi brazo y muslo, y luego subiendo por mi muslo interior desnudo, deslizándose por mi vestido… Y mi coño está palpitando ahora…

—¿Puedo ofrecerles algo? —Una camarera aparece de la nada. Zane levanta la vista hacia ella. Saca su mano de dentro de mi vestido y la mira por un momento mientras recupera el aliento.

—¿Hay habitaciones disponibles esta noche? —pregunta, bruscamente.

—Puedo comprobarlo —dice ella.

—Sí, por favor, hágalo —dice él. La camarera asiente y desaparece una vez más. Zane se vuelve hacia nosotras.

—¿Quieren llevar esto a una habitación? —pregunta, levantando una ceja.

Sophia y yo nos miramos, sonriendo, y Sophia asiente. Vuelvo a mirar a Zane y también asiento.

La camarera reaparece—. Sí, hay habitaciones disponibles, pueden registrarse en la recepción, ¿quieren que cargue su cuenta a la habitación?

—Sí, gracias —dice Zane, y rápidamente nos levantamos y recogemos nuestras cosas. Sophia pasa su brazo por el mío, y todos dejamos nuestro pequeño rincón con la chimenea y caminamos por el club ruidoso y tenuemente iluminado.

Previous ChapterNext Chapter