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Capítulo dos: segunda parte

Maxwell

El grito de sus palabras dirigidas hacia mí me saca una sonrisa. Las sombras, mi amor, están exactamente donde yo estoy y pronto estarás en las sombras conmigo, pienso burlonamente para mí mismo. El sol saldrá en una hora más o menos y eso es lo único que me mantiene en esas sombras y no discutiendo más con ella. Por primera vez en mucho tiempo, tengo un desafío y la anticipación de la victoria me pica bajo la piel muerta.

Todo lo que Charlie necesita hacer es calmarse y aceptar su nueva realidad, porque no va a desaparecer. Sin embargo, aceptar este destino no es fácil. Yo no acepté mi destino con los brazos abiertos y Charlie tampoco lo hará. Los recuerdos de cuando estaba en la misma posición que Charlie nublan mi visión mientras camino casualmente por la calle. No fui atraído por una atractiva vampira que quería hacerme su esposo porque me amaba. No, fui forzado a la noche por un hombre codicioso que solo se preocupaba por su propia supervivencia.

Sus maneras egoístas me moldearon en el vampiro sin corazón que trato de no ser. Me repito una y otra vez que estoy dispuesto a darle todo el tiempo que necesite para llegar a la conclusión correcta, que es que pertenecemos juntos. Más fácil decirlo que hacerlo.

El realismo no es amigo de los vampiros, considerando que todo sobre nosotros va en contra de todas las creencias humanas y hechos científicos probados. El realismo es lo que Charlie mantiene tan cerca. Por el bien de mi cordura, desearía que ella fuera una de esas chicas fascinadas por los vampiros, lo que haría la situación más placentera. Haría las cosas más fáciles para ambos, pero ella no es nada fácil. De hecho, ni siquiera estoy seguro de que sea manejable, ya que me cortó dentro de los primeros treinta minutos de mi llegada.

La necesidad de ella de tener el control de todas las situaciones que enfrenta es bastante entretenida, sin embargo. La violencia es algo muy propio de los vampiros y en el momento en que se volvió agresiva, supe que encajaría en mi mundo sin esfuerzo. Aun así, encajar y realmente ponerse en una vida muerta son dos cosas completamente opuestas. Ahora todo lo que me queda es la sensación de su mejilla cálida contra mi mano muerta y fría.

El tiempo solía detenerse, pero ahora parece pasarme rápidamente. Hay muchas más cosas de las que hablar, le guste o no, y la pequeña cantidad de horas en la oscuridad parece estar en mi contra. Los días llenos de sol solo se interpondrán en nuestro camino por un tiempo.

Uno de los datos más importantes sobre los vampiros es cómo se forma el vínculo con su humano, una parte muy importante que elegí no compartir con ella. Después de su arrebato, puedo imaginar cómo reaccionará cuando le diga que el vínculo ya ha comenzado a formarse sin su consentimiento. Un simple contacto piel con piel es todo lo que se requiere para activar la sangre... todo lo que se requiere para que ella entienda que vive para mí tanto como yo lucho por ella.

Ella es una luchadora, sin embargo. No tengo ninguna duda de que luchará con uñas y dientes, lo que me lleva al hecho de que esto va a tomar más tiempo del que debería, más tiempo del que quiero. Querer controlarla para poder alimentarme es abrumador. Un dolor palpitante llena mi cuerpo mientras mi mente no puede procesar nada más que «comer, comer, comer». El monstruo que trato de no ser sale a la superficie, pero hago mi mejor esfuerzo para mantener al asesino sediento de sangre a raya. Temo que eso solo durará un tiempo.

¿Qué dicen los humanos... será como sacar dientes?

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