Read with BonusRead with Bonus

85, Carta de fuego

—M-me están tendiendo una trampa, su majestad. No he visto ese libro en mi vida —dijo el obispo, pálido como una hoja, poniéndose de pie.

—Zerden, ¿podrías asegurarte de que el obispo permanezca en este salón? —dijo el rey. Zerden se acercó y se paró junto al obispo. Ayya mantuvo un ojo atento en e...