Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y dos

—Háblame, cariño —dijo él, con una voz suave y persuasiva.

—No pretendo entender por qué lo quieres de esta manera —dijo ella—. Si no estamos escondiéndonos, básicamente estamos en una relación. No me siento insultada ni nada, sé que esto es algo personal para ti, lo entiendo.

—¿Pero? —preguntó él...