Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuarenta y tres

Ambos hombres la miraron como si acabaran de recordar su existencia.

Daniel fue el primero en recuperarse.

—Tom —dijo—. Si no quieres que te descuenten el sueldo, ponte a trabajar ahora mismo.

Emma tocó ligeramente el tenso antebrazo de Tom.

—Estoy bien. Ve ahora —le instó suavemente.

—Está bien ...